Cuando hemos decidido consultar y decidir comenzar un psicoanálisis a partir generalmente de un padecimiento, de un sufrimiento psíquico, en la medida de que el proceso del psicoanálisis va avanzado y ese conocimiento del inconsciente se va dando, vamos logrando generar más herramientas para poder manejar los problemas de la cotidianidad y al mismo tiempo se van dando frutos en las diferentes áreas del desarrollo de la vida: en la capacidad de conocer, en la capacidad de amar, en la capacidad de trabajar.
En la medida que nos aplicamos al proceso y nos involucramos cada vez más en él podemos esperar que esos frutos se empiecen a dar y que se puedan sostener a lo largo de la vida.
